El lunes 8 de marzo el Instituto Rafael Ariztía inició
su año escolar 2010, año en que Chile conmemora 200 años
de su independencia y en que nuestro Colegio celebra sus
96 años al servicio de la educación chilena.
Los últimos acontecimientos a nivel nacional han
hecho que la sensibilidad personal y grupal se exacerbe
en torno a la patria; por lo tanto, nuestro himno
nacional y nuestra bandera se oían y se sentían más
hermosos que nunca. Nos acompañó un gran número de
apoderados y, por supuesto, presentes también nuestros
queridos exalumnos a quienes les deseamos éxito en la
vida universitaria que inician.
La necesaria oración para comenzar la jornada, las
profundas palabras de nuestro rector, las miradas
inocentes y mágicas de los pequeñitos que entre sollozos
y risas nerviosas soltaban las manos de su papá y mamá,
para depositarlas en una tía que amorosamente lo acogía,
fueron elementos claves para saber que este año es
especial. La solidaridad de los chilenos y la
resiliencia ha sido puesta a prueba; los valores morales
y sociales han sufrido un revés que vale la pena
reflexionar; y el sentimiento de volver a nuestras
raíces, a la búsqueda del sentido de la vida en lo
primigenio, hacen que nuestro norte como educadores y
como institución que educa también crezca.
En sus palabras de saludo, nuestro Rector enfatizó de
manera especial el momento que vive nuestra patria: Nos
ponemos en la situación de los que más sufren y
solidarizamos con su dolor. Pero del dolor renace la
esperanza. Esta situación nos ha dado la oportunidad de
vivir la llamada del XXI Capítulo General de la
Congregación con la celeridad que la gravedad de la
situación actual lo requiere. Tenemos la esperanza
cristiana de que el Señor de la Vida nos dará la fuerza
para superar la adversidad. Son muchos los alumnos y
exalumnos que han estado colaborando solidariamente para
ir en ayuda de nuestros hermanos tocados por la
tragedia, tanto en nuestra ciudad como en los lugares
afectados. La semana
recién pasada se realizó una campaña
ciudadana que tuvo como una de sus sedes a nuestro
Colegio. Desde hoy, iniciaremos una nueva campaña
encabezada por la Pastoral Colegial y el Centro de
Alumnos, para recolectar aquella ayuda que es más
necesaria en este momento y que llevaremos durante la
semana a la Séptima Región. No hemos estado ajenos ni
hemos sido indiferentes al dolor.
Un marco especial lucían los espacios recreativos de
nuestro Colegio, ornamentados por las gigantografías
alusivas a la llamada del Capítulo General: Con María
salgamos deprisa a una nueva tierra.
Una vez finalizado al acto oficial, las autoridades
colegiales, alumnas y alumnos de tercero y cuarto medio,
educadores, pasaron al patio de la Sección de Media
Superior para participar en la inauguración y bendición
de la imagen de la Sagrada Familia, que fue pintada en
cerámica por la señora Pilar Mena y que tiene el sentido
de resaltar de manera especial la importancia que
nuestro Colegio le otorga a la Familia como célula
básica de la sociedad y principal educadora de los
hijos.
Agradecemos la presencia de las
autoridades que nos acompañaron y de los presidentes de
los estamentos colegiales, que dieron mayor solemnidad a
este acto.
Deseamos servir a esta tierra, que debe convertirse y
de prisa en la fértil tierra de los cristianos de
Champagnat.