Compartimos la infaltable “torta de cuchuflí” que es la delicia de todos los niños. Luego recibieron el saludo de sus compañeros y tías junto a un hermoso regalo. Sin duda que esta actividad de convivencia motiva a todos quienes vivenciamos el real espíritu marista. Y por otro lado, el domingo 2 de diciembre realizamos nuestro paseo familiar de término de año. Nos encontramos en forma masiva con los compañeros y papás para compartir y estrechar lazos. Disfrutamos de un rico asado preparado por los papás del curso y nos divertimos mucho en la piscina, jugando en la cama elástica y el tobogán inflable.

Fue una tarde llena de sorpresas, alegría y sana entretención.