Esta lechería tiene cerca de 20 años de existencia, y hoy sólo cuenta con alrededor de 20 vacas. Comenzamos la visita inmediatamente en el establo, observamos algunos toros y terneros con sus respectivas mamás vacas. Luego pasamos a la lechería donde vimos todo el proceso de extracción de la leche y donde algunos niños pudieron participar. Una vez sacada la rica leche, los niños que desearon pudieron degustarla, una de ellas fue la tía Gina, que la encontró muy rica. También tuvimos la oportunidad de conocer a Rocinante un potrillo un tanto mal genio, pero su mamá se acercó para dejarnos dar un paseo por su lomo, fue una experiencia increíble.

Finalmente, después de tanta aventura la Familia Maggiolo nos tenía preparada una linda mesa donde degustamos muchas cosas ricas, y también aprovechamos la oportunidad de cantar el cumpleaños a Rafaela, nuestra anfitriona.

Regresamos al Colegio, valorando todo el proceso que vive la vaquita, para darnos su rica leche y prometiendo tomarla toda, sin dejar ni una gotita.