Se trata de una experiencia de ayuda hacia el prójimo con carácter horizontal, que cada uno de los alumnos vive y se nutre de ella.
Cada Sección y cada curso, opta por diferentes vías de vivir la Solidaridad. Muchos eligen visitar un Jardín Infantil de escasos recursos, compartiendo con los niños, jugando con ellos y viviendo una experiencia diferente a lo que aprenden en las salas de clases.
Otros, por ejemplo, eligen visitar un Hogar de Ancianos, conversando con ellos, realizando actividades y conociendo más sobre la realidad que viven día a día.
Cada curso goza de autonomía para decidir cómo vivirá la solidaridad a lo largo del año, pero la idea común es la de trabajar con la comunidad, dejando de lado el sólo dar un aporte económico.