La tía Maggie junto a la recordada Miss Saidy
Continuamos con las conmemoraciones por los 25 años de servicio en el Instituto Rafael Ariztía. Hoy homenajeamos a nuestra compañera Margarita Rojas Alquinta, profesora de la Sección Inicial destacada por su gran entrega y compromiso en nuestra comunidad.
Margarita Rojas Alquinta, más conocida como la "tía Maggie", nació y vivió muchos años en La Serena y visitó a menudo el Valle de Elqui, donde pasaba tiempo con sus queridos abuelitos. Su infancia la recuerda feliz junto a sus padres y dos hermanos. Llegada la adolescencia, por razones de trabajo de su padre, se trasladó a varias ciudades, entre ellas Arica y Santiago, donde se quedó a vivir definitivamente. Con el pasar de los años y por las cosas del destino conoce el amor, se queda a vivir en Quillota y nace su primera hija, a quién dedicó todo su tiempo hasta que comenzó a buscar trabajo en la zona, dejando currículum en muchos establecimientos educacionales, menos en el IRA, porque no contaba con la suficiente experiencia laboral. “En ese tiempo Saidy Gómez, prima, gran amiga y también excelente profesora de inglés, me cuenta con mucho orgullo que había sido contratada en el I.R.A.; todos estábamos muy felices, porque era algo que deseaba hace mucho tiempo" recuerda la tía maggie. Así pasaron varios meses y un día, muy temprano en la mañana, recibió un llamado telefónico. Era Saidy, quien con mucho entusiasmo le contó que necesitaban urgente una persona para reemplazo en la Sección Básica y que había dado su nombre: “Maggita, tienes que venir hoy mismo a una entrevista con el rector”. Fue lo primero que llamó su atención, esa prontitud de la citación. Pero Saidy la estaba recomendado y con eso les bastaba.
Así fue como asistió a la entrevista el mismo día del llamado y le pidieron que comenzará a trabajar al día siguiente: ¡No podía creerlo!, ¡estaba emocionada y también un poco nerviosa!, nos cuenta la tía Maggie. En su primer día de trabajo quedó gratamente sorprendida por la acogida y el trato cordial de la comunidad escolar. Se sintió inmediatamente parte del equipo y de la gran familia marista, a pesar de que sólo era para un reemplazo de dos meses. Al terminar el reemplazo le ofrecieron trabajar por un tiempo en la biblioteca del colegio, hasta que se dio la posibilidad de entrar al aula de manera definitiva por los nuevos proyectos institucionales.
Recuerda con nostalgia y un eterno agradecimiento a Saidy, quién también estaría cumpliendo 25 años de servicio, pero, lamentablemente, producto de una grave enfermedad partió hace muchos años al encuentro del Señor: "estoy segura de que aquellos que tuvimos la dicha de conocerla sabemos que fue una excelente educadora Marista, dedicada por completo a su vocación y a sus alumnos, buena madre, compañera y amiga, y aunque transcurran los años ella vivirá por siempre en nuestros corazones".
Actualmente la tía Maggie, se desempeña en la Sección Inicial, donde es tutora del Primero Básico B. Y agradece a todas las personas que conforman la comunidad educativa por la confianza depositada en ella, por los valores compartidos y el largo camino recorrido. Y por sobre todo a cada uno de sus alumnos y alumnas, que son su máxima inspiración "en esta hermosa tarea de educar" y a los apoderados, por su entusiasmo, cariño y el respeto demostrado siempre hacia su persona. Finalmente, agradece a su familia, por apoyar y compartir cada uno de sus sueños y desafíos.
La Sección Inicial, a través de su Directora Nora Vento y su compañera Mónica Marín, también se hacen parte de este sencillo homenaje, dedicándole unas emotivas y muy valiosas palabras de aprecio:
"No puedo dejar de destacar tu arribo a las aulas de este colegio en el año 1995. Fue nuestra querida miss Saidy, “un ángel” que nos acompaña desde el cielo, quien te recomendó. El colegio en esos años necesitaba una asistente de aula y Saidy nos dijo: mi prima Maggi es una excelente tía de la educación y una muy buena madre. Nuestro ángel no se equivocó, porque inmediatamente te destacaste por tu compromiso, responsabilidad y amor al trabajo. Además, trajiste contigo el amor por lo artístico, aportando con tu participación en las diferentes actividades vinculadas al folclore. Todo lo anterior en paralelo a la crianza de tus tres hijos (Natalie, Sebastián e Ignacio), los tesoros que Dios te regaló, junto a tu esposo. Pasaron los años y decidiste perfeccionarte en la universidad y, al cabo de seis años, la pedagogía se hizo tu inspiración. En aquellos años me solicitaste hacer tu práctica profesional de Profesora Básica en el colegio, dado que una de nuestras profesoras salía con pre natal y tú asumiste ese desafío. Desde el primer día como tutora te destacaste por tu profesionalismo, entusiasmo y dedicación a los niños más necesitados. Al año siguiente se triplicaron los cursos en la Sección Inicial y obviamente tú eras la más indicada para asumir el cargo de tutora de planta. Por eso quiero expresar mi gratitud y la de todo el equipo de la Sección Inicial, por tu noble trabajo, por tu entrega, por compartir tu sabiduría y por afanarte por ser cada día mejor. Gracias por tu amabilidad, simpatía y trabajo en equipo. Has sido parte importante en nuestro colegio, en la formación de muchas generaciones, inculcando valores, sembrando conocimiento y testimoniando el carisma marista. Gracias por tu incansable labor con cada uno de nuestros alumnos/as. Tus pequeños superhéroes nunca te olvidarán”. (Nora Vento Urria, Directora Sección Inicial)
"Querida Maggie, este año donde cumples 25 años como Educadora Marista, quiero destacar tu entrega, compromiso y la responsabilidad que pones en tu trabajo. Pero sobre todo reconocer el amor que entregas año a año a cada uno de los niños y niñas que tienes a tu cargo. Agradezco el poder compartir contigo este caminar y poder descubrir la gran persona que eres. Con cariño". (Mónica Marín O.)
Que Jesús, Nuestra Buena Madre y Champagnat bendigan siempre la crucial tarea que es educar.
¡Muchas felicitaciones!