El encuentro tomó lugar en la casa de Monseñor Sótero Sanz, en Santiago.
Algunos integrantes del Consejo Directivo, encabezados por nuestro Rector, realizaron el pasado miércoles 9 de julio una visita a los Hermanos mayores que ya no hacen presencia en los colegios y que permanecen en la casa de Monseñor Sótero Sanz, ubicada en Santiago. Esta visita forma parte del proyecto comunitario del CODI de nuestro Colegio y tenía como objetivo compartir fraternalmente con los Hermanos, como también entregar reconocimientos que quedaron pendientes en actividades anteriores.
En la cómoda sala de estar, se realizó una sencilla ceremonia, a la que se dio inicio con las sentidas palabras de don Claudio Arellano, nuestro Rector, quien se refirió a la historia del Colegio y a los hitos más importantes, en los cuales han tenido participación activa varios de los Hermanos presentes. Asimismo, agradeció a los Hermanos su entrega y dedicación, su fidelidad al Evangelio y al fundador Marcelino Champagnat, como también la influencia que han ejercido en la formación de los educadores laicos.
Luego de estas palabras, se entregó el galvano fundación IRA y la medalla Centenario al Hermano Julián San Esteban Marcos, quien estuvo en nuestro Colegio entre los años 1942 y 1948. En ese período y específicamente el año 1944, fundó junto al recordado Hermano Miguel Baima la brigada Scout Cristo Redentor, que está cumpliendo 70 años.
También se homenajeó con la medalla Centenario al Hermano Sixto Fernández Gil, quien fue rector del Colegio en dos períodos: 1983-1988 y 2000-2002. Durante su segundo período como rector, le correspondió iniciar la enseñanza coeducacional con la incorporación de las niñas. En atención a su deteriorada salud, recibió la medalla el Hermano Mariano Varona, Viceprovincial de la Congregación Marista.
Se cerró la ceremonia de homenajes con la entrega del galvano fundación IRA al Hermano Rafael Amo Cubero, Administrador Sectorial, quien estuvo varios años como docente en nuestro Colegio.
Luego, el Rector del Colegio entregó una cesta con paltas de nuestra zona a la Comunidad y los integrantes del CODI regalaron una bufanda con la insignia del Colegio y el logo del Centenario a cada uno de los Hermanos.
Concluida la entrega de reconocimientos y regalos, se dirigió a los presentes el Hermano Mariano Varona, quien agradeció las atenciones recibidas y la visita del CODI del IRA, destacando la importancia de acompañar y tener presentes a los Hermanos mayores que han entregado su vida a la educación evangelizadora en los colegios Maristas de Chile.
Posteriormente, se produjo un momento de diálogo muy cordial, en que el Hermano Julián San Esteban recordó su paso por el Colegio y su contribución a la fundación de los Scout. Al mismo tiempo, expresó con emoción el gran cariño que siente por el IRA, al cual considera como el Colegio marista de Chile que más gratos recuerdos le ha dejado.
Más tarde, los integrantes del CODI fueron invitados a compartir el almuerzo con los Hermanos, luego de lo cual iniciaron su retorno a Quillota con la satisfacción de haber vivido unas horas de profunda humanidad, en la que compartieron también con el querido Hermano Luis Cornejo y su mamá Cecilia, que lo acompaña diariamente, dando testimonio de su inmenso amor.