El baúl de la familia fue una oportunidad para preparar nuestro espíritu a vivir esta celebración con plena fidelidad a los principios y valores que han sido permanentes en el proyecto educativo Marista.

La fecha elegida no es arbitraria, pues con toda seguridad la Congregación Marista, en esta fecha del año 1913, ya se preparaba para enviar a los Hermanos fundadores a Quillota. El proyecto ya estaba siendo implementado y solo faltaba su materialización.

De esta manera, el personal del Colegio ha iniciado su camino a la celebración del Centenario del IRA. Agradecemos al Señor la oportunidad que nos ha dado de congregarnos para dar un profundo sentido al Centenario de nuestro Colegio. Al mismo tiempo, agradecemos al Hermano Patricio Pino, integrante del Consejo Provincial y Delegado de Hermanos, la animación de esta jornada.

Para finalizar, el Rector de nuestro Colegio, Sr. Claudio Arellano, le entregó a todos los presentes un recuerdo de las tres violetas, signo Marista que representan la modestia, la humildad y la sencillez, valores fundamentales en la obra del Padre Champagnat.