En esta primera misa, tuvimos el privilegio de contar con la presencia de nuestro Obispo diocesano, Monseñor Gonzalo Duarte García de Cortázar, quien presidió la Eucaristía, entregando un mensaje muy profundo en que enfatizó el privilegio que significa para las familias el formar parte de una Institución como el Instituto Rafael Ariztía, que ha dado muestras de su calidad durante los 98 años de su existencia.
También se refirió a su historia personal como alumno, al drama social que viven tantos jóvenes que ni estudian ni trabajan, como también al problema que afecta a las personas que viven en campamentos. Resaltó que este año la campaña de Cuaresma de Fraternidad está enfocada este año en ayuar a los jóvenes que más lo necesitan.

Finalizó su homilía con una hermosa frase que representa todo un desafío para la educación evangelizadora: Que los niños y jóvenes vengan para recibir y salgan para compartir.

Al final, nuestro Rector entregó unas breves palabras de saludo y resaltó la profundidad del mensaje de nuestro Obispo.

De esta manera, hemos puesto en las manos del Señor y de María Santísima este año escolar, con una invitación especial a sintonizar con la Cuaresma, que nos propone vivir de manera sencilla, fraternal, y con la Congregación Marista, que este año nos invita a todos a ser partícipes de la Misión.